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3. EL ESCENARIO BIOFISICO

El desarrollo estructural y morfogenético de la cuenca se manifiesta como resultado de la subducción de la Placa de Nazca por debajo de la Placa Oceánica, cuyo proceso ocurrió hace unos 8 a 10 millones de años. La cuenca del Aguaytía se extiende desde los contrafuertes orientales hasta su desembocadura en el río Ucayali, constituyéndose en una cuenca relativamente inestable y susceptible a levantamientos y hundimientos.

La gran complejidad de los sistemas estructurales que se manifiesta en la cuenca han sido ocasionados por los diversos eventos geológicos a través de diferentes periodos, entre los que destacamos el levantamiento subandino ocurrido durante el Plioceno, que produjo simultáneamente una intensa erosión del relieve montañoso y consecuente disección. A su vez, en la llanura amazónica estos eventos ocasionan plegamientos de gran curvatura, basculamientos, fallamientos en bloques; y durante el Pleistoceno las grandes oscilaciones climáticas contribuyeron a modelar el relieve actual, especialmente, en la selva baja con desgaste del relieve y la formación de las diversas formaciones de las terrazas fluviales. La evolución continúa en el periodo Holocénico en que se suscita una intensa sedimentación de los depósitos fluvioaluviales y disminución de la intensidad de la acción de los procesos geodinámicos.

La morfogénesis de los contrastes morfoestructurales (Cordillera Subandina y Llanura del Ucayali) se inicia en el Jurásico superior, con la depositación de clastos continentales de la Formación Sarayaquillo. Posteriormente en una cuenca subsidente se asienta sobre ella una potente serie de rocas de origen primordialmente marinas de edad cretácea que corresponden al Grupo Oriente y las formaciones Chonta y Vivian. A fines del Cretáceo, la región es afectada por los efectos que ocasiona la Orogenia Andina, la cual levanta a niveles moderados el bloque de la Cordillera Oriental. Simultáneamente en la cuenca continental, hacia el Este se producía la acumulación de potentes sedimentos Terciarios por efectos de los materiales erosionados de la cordillera emergida y de las rocas antiguas del Escudo Guayano-Brasileño.

La ultima fase de la Orogenia Andina ocurrida durante el Terciario y Cuaternario es responsable de la emersión generalizada de las rocas meso-cenozoicas que constituyen la configuración estructural de la Cordillera Subandina que a medida que se incrementaba la pendiente por el paulatino levantamiento, se producía una fuerte disección del relieve por las escorrentías de los flujos de agua provenientes de fuertes precipitaciones que ya comenzaban a tener relevancia en el área; mientras tanto en la Llanura amazónica comienza una intensa depositación continental de areniscas rojizas originando el Grupo Huayabamba. La sedimentación continental miopliocénica continua con el origen de secuencias de areniscas y lodolitas de tonalidades rojizas que constituyen a la Formación Ipururo.

A fines del Terciario el llano amazónico sufre los procesos de allanamiento del relieve y los procesos se erosión se acentúan, truncando en gran parte los sedimentos Terciarios. Estos procesos estuvieron ligados a las diversas etapas tectónicas que jugaron un rol importante en la acumulación de sedimentos en las zonas depresionadas y en el truncamiento de los sedimentos Terciarios aunados a los severos cambios climáticos que influenciaron durante el Cuaternario. Se presume que la primera glaciación, produjo en el actual Llano amazónico situaciones paleogeográficas de sabana, esto permitió el modelamiento de los extensos Glacis de piedemonte (Depósitos de Pie de Monte), que estuvieron asociados a leves movimientos epirogénicos que determinaron fases de disección y aluvionamiento. En este periodo también comienza una intensa acumulación de sedimentos aluviónicos y fluviales denominados Formación Ucayali (Pleistoceno), que poseen amplia distribución en la cuenca baja.

El Holoceno o periodo reciente se caracteriza por una constante elevación de la temperatura atmosférica, mientras tanto, la meteorización y la disección del relieve disminuye considerablemente, debido a la mayor cobertura vegetal y los caudales de los ríos aumentan generándose un incremento de la erosión lateral y ensanchamiento de sus márgenes.

Los procesos tectónicos, geológicos y geomorfológicos, y los constantes cambios climáticos han originado la configuración actual del relieve, caracterizada en dos zonas biofísicas bien definidas: La Cordillera Subandina y Llanura del Ucayali.

Cordillera Subandina. Constituye un conjunto de montañas alineadas de rumbo andino que se eleva entre el río Huallaga por el Oeste y el Ucayali por el Este, localmente conocida como la “Cordillera Azul”. Este sistema de relieve montañoso esta constituida por rocas meso-cenozoicas que se acumularon en la gran cuenca que se originó entre el frente Andino y el Escudo Guayano-Brasileño durante la fase pliocénica de la Orogenia Andina, dando lugar a pliegues cortos y apretados sobre todo en las cercanías de la Cordillera Oriental. Su altitud esta estimada entre los 500 a 1800 metros de altitud, llegando en algunos casos excepcionales hasta los 2000 metros. La vegetación es predominantemente achaparrada y densa en las cimas y pendientes en tanto que árboles de gran porte caracterizan las zonas depresionadas. El clima que caracteriza a este biozona esta dada por su alta precipitación que pasa los 4000 mm anuales. También en esta zona están las nacientes de los principales ríos que drenan hacia el río Aguaytía como el Pintoyacu y Santa Ana. Los procesos geodinámicos que afectan a esta biozona son, principalmente, los deslizamientos, derrumbes y remosión en masa, producto de la fuerte pendiente que predomina y a la intensa precipitación.

Llanura del Ucayali. Esta extensa Llanura se desarrolla al este del alineamiento montañoso subandino, presentando un relieve suave ondulado donde se exponen planicies fluvioaluviales, lomadas y los sistemas colinosos. Esta unidad morfoestructural esta drenada principalmente por el río Aguaytía, que desemboca hacia el caudaloso río Ucayali próximo a la ciudad de Pucallpa. Las acumulaciones de sedimentos en esta biozona estan constituidas, principalmente, por arcillas, limos, arenas y conglomerados aluviales; todas de facies continentales, probablemente originadas por la fuerte erosión y la intensa acción de los procesos geodinámicos que ocurrieron y afectaron las zonas cordilleranas y aledañas, que afloran por encima de las unidades terciarias y pleistocénicas. El clima esta determinado por una precipitación que oscila entre los 1500 a 3000 mm anuales. Cubre a esta biozona una exuberante vegetación. Los procesos geodinámicos que se presentan en las colinas y terrazas son las inundaciones, alto hidromorfismo, erosión lateral, solifuxión y socavamientos cuya intensidad de estos, se podría minimizar evitando una deforestación masiva del área.

Desde el punto de vista fisiográfico, el área de estudio presenta cuatro grandes paisajes:

Gran Paisaje Flanco Oriental de la Cordillera de los Andes. Cubre una superficie aproximada de 354,468, correspondiente al 20.12% del área total, donde se encuentran dos paisajes:

Laderas de montañas y colinas . Ocupa el sector este conformado por los relieves fuertemente quebrados de las laderas y colinas pertenecientes a la Cordillera Azul. Los suelos en las laderas son muy superficiales, con perfil AR de colores que varían de pardo a rojizo, textura media a fina, reacción ácida y saturación de bases menor al 50 00%; en las colinas son superficiales a moderadamente profundos, limitados por gravas a los 50 cm, de colores que varían de pardo amarillento a rojo amarillento, de textura media a fina, reacción extremada a fuertemente ácida, fertilidad natural de media a baja.

Llanura de Piedemonte. Se encuentran localizados en el oriente, adyacentes a la cordillera y cercanos al río Aguaytía, tienen forma de abanicos de relieve plano inclinado-cóncavo con pendientes que no superan los 6°. Los materiales son de origen sedimentarios coluvio-aluviales provenientes de rocas precámbricas. Los suelos presentan desarrollo genético incipiente, también limitados por gravas, de colores pardo amarillentos en la superficie a blanco en las capas inferiores, de reacción extremada a fuertemente ácida y de fertilidad natural de media a baja.

Gran Paisaje Colinoso de penillanura Amazónica. Presenta una extensión de 580,986 ha. Está formado por paisaje de colinas y lomadas constituido por arcillitas, lodolitas y lutitas, con pendientes dominantes entre 25-50%. Los suelos se caracterizan por presentar perfiles tipo ABC, de desarrollo genético incipiente, moderadamente profundos a superficiales, de reacción moderadamente ácida a neutra, con una saturación de bases mayor del 50 % y fertilidad natural media.

Gran Paisaje de Llanura Plano Ondulado. También constituido por lutitas, limolitas y lodolitas rojas. Los suelos son superficiales a moderadamente profundos, textura media a moderadamente fina, de color marrillo parduzco a pardo amarillento claro con moteados rojos, de drenaje bueno a moderado, de reacción muy fuertemente ácida, baja saturación de bases, bajo y contenido de materia orgánica.

Gran paisaje de la Llanura Fluvial de la Subcuenca Aguaytía – Ucayali. Son superficies planas formadas por la acumulación de sedimentos aluviales en diferentes épocas del Holoceno. Los suelos varían de muy superficiales por el nivel freático, en las áreas cóncavas a moderadamente profundas en las terrazas bajas y los complejos de orillares con buen drenaje, de texturas moderadamente gruesas, el color varía de pardo grisáceo muy oscuro a pardo amarillento, de reacción moderadamente ácida a moderadamente alcalina, bajo contenido de materia orgánica, alta saturación de bases y baja saturación de aluminio.

Según el estudio climatológico de la cuenca del río Aguaytía (Gómez et al. 1,992), las mayores precipitaciones se presentan en el sector Oeste, zona andina, entre 3,000 a más de 5,000 mm; mientras que las menores ocurren en el sector Este, en el llano amazónico, entre 3,000 mmm a menos de 1,500 mm. En este último se presentan sectores con déficit de agua, como aquellos lugares cercanos a la ciudad de Pucallpa (Ver mapa Climatológico).

La red hidrográfica del área de estudio está representada por la cuenca del río Aguaytía y un sector del río Ucayali alrededor de la ciudad de Pucallpa. Se registran cuatro períodos hidrológicos: creciente, entre febrero y abril; media vaciante en los meses de mayo y junio; vaciante, entre julio y setiembre, y media creciente que ocurre durante los meses de octubre y enero.

De la fauna ictiológica se registraron 26 familias, 71 géneros y 116 especies de peces. También una especie de camarón de río, tres de reptiles y tres de mamíferos acuáticos. Las familias de peces más representativas son la familia Characidae con 16 especies, seguida de Pimelodidae con 14 especies, Curimatidae con 11, Cichlidae con 10 y Serrasalmidae con 8. Las familias ampliamente distribuidas en el área de estudio son Characidae y Pimelodidae

En lo que respecta a la vegetación, esta se distribuye sobre diferentes tipos de relieves y suelos con diferentes grados de pendientes y drenajes respectivamente, factores importantes en la presencia de determinadas especies, distribución de las mismas y homogenidad en su estructura. De esa manera dentro de este escenario encontramos los diferentes tipos de vegetación distribuidos desde las partes altas en la zonas de laderas de fuertes pendientes y suelos superficiales de la cordillera azul en el sector oeste, presentando una vegetación predominantemente arbórea, achaparrada, con fustes deformes, cubiertos de musgos y líquenes, con una distribución de especies relativamente más homogénea respecto a las ubicadas en el límite inmediato inferior o zona intermedia con relieves colinosos, y de terrazas altas disectadas, donde existe una mayor distribución de especies, con vegetación arbórea dominante, de fustes grandes y rectos, casi desprovistos de musgos y líquenes, presentando una buena accesibilidad para el aprovechamiento de este recurso mediante planes de manejo. A continuación de estas zonas intermedias hacia el este están las zonas relativamente planas de pendientes suaves con un gran hidromorfismo, generalmente en forma adyacente al río Ucayali, por cuyas limitaciones también la composición florística también tiende a la homogenidad, presentándose algunos ecosistemas relativamente homogéneo como son los “aguajales”, “renacales” y “pantanos herbáceos/arbustivos”, entre otros.

Todo el escenario de la cubierta vegetal, se ve intervenida en aproximadamente un poco más del 30% de la superficie total (1´762,086 ha). Influenciado por la accesibilidad que ofrece la carretera “Federico Basadre” que se desplaza de este a oeste, complementada por sus ramales “Campo Verde – Nueva Requena”, Campo Verde – Tournavista”, “Nashuya – Curimana” y “Km 86 – Carretera marginal”, sumándose a ella la accesibilidad que ofrecen los ríos Ucayali y Aguaytía con algunos afluentes de las mismas.

La fauna silvestre, mediante una prospección rápida de 43 especies incluidas en la caza de subsistencia, fue registrada la presencia de grupos de especies que habitan las chacras y cultivos, otros en las purmas antiguas y ecotonos de bosque, y uno solamente en los bosques primarios. Sobre esta base se ha determinado el valor ecológico y la aptitud productiva de los diferentes tipos de hábitats en el bosque.

Las especies de las purmas chacras se agrupan en comunidades residuales (con los marsupiales Didelphis y Philander, ardillas Sciurus, primates Saguinus, añuje Dasyprocta y sachacuyes Proechimys) y comunidades terciarias (con perezoso Bradypus, primates Aotus, Callicebus y Saimiri, achuni Nasua, majaz Agouti, conejos Sylvilagus y otras). Otras especies que viven en las purmas antiguas y ecotonos de bosques comprenden las comunidades terciarias (con primates Cebus apella y Pithecia, tigrillo Felis, nutria Lutra, sajinos y huianganas Tayassu, venados rojos Mazama, machetero Dinomys, ronsocos Hydrochaeris y otras). Y las especies que habitan en los bosques primarios o “especies remontadas” comprenden las comunidades primarias (con oso hormiguero banderón Myrmecophaga, yungunturo Priodontes, primates Ateles, Alouatta, Cacajao, Cebus albifrons y Lagothrix, perro de monte Speothos venaticus, lobo de río Pteronura brasiliensis, puma Felis concolor, otorongo Panthera, sachavaca Tapirus, venado gris Mazama gouazoubira).

Dentro de los grandes paisajes fisiográficos se ha delimitado y delineado las asociaciones de hábitats, todas relacionadas a la presencia de la población humana asentada en la ciudad de Pucallpa, en las laterales de la carretera Federico Basadre y otras menores, así como a lo largo de los ríos navegables. De modo que se establecen categorías de hábitats de bosque interior que comprende los bosques más alejados e inaccesibles, los de bosque exterior correspondiente a los bosques del ámbito de influencia directa para la caza, los de complejo de chacras permanentes y purmas, y los de pastizales. Según el criterio de paisajes, en los grandes paisajes de montañas y de lomadas y colinas aún existen extensiones considerables de bosque natural, que caracterizan a las asociaciones de bosque exterior con correspondiente mayor valor ecológico. Parte de esta asociación esta incluida en la PN Cordillera Azul.

Los bosques naturales de las colinas y lomadas del lado norte, con asociaciones de hábitats de bosque exterior son aptos para el manejo extensivo de fauna silvestre, donde podría instalarse áreas de manejo conducidos por propietarios privados. Éstas asegurarían el mantenimiento del valor ecológico alto y se pondría en práctica la aptitud productiva del bosque, además se protegería otros ecosistemas de la margen derecha del río Aguaytía.

Foto 1. Vista panorámica hacia el sur del área de estudio. Obsérvese hacia el extremo derecho la Cordillera Subandina y hacia la izquierda el plano del Glacis con un nivel alto.
   
Mapa 3: Geología
 
Mapa 2: Macro unidades biofísicas
Mapa 4: Fisiografía
   
Mapa 5: Suelos
Mapa 6: Pendiente
   
Mapa 7: Capacidad de uso mayor de las tierras
Mapa 8: Clima
   
Mapa 9: Vegetación